Odontopediatría
Los más
pequeños,
los más importantes
Los reyes de la casa se nos dan de maravilla,
ven a comprobarlo.
Los reyes de la casa se nos dan de maravilla,
ven a comprobarlo.
La odontopediatría es la especialidad que atiende la salud dental de niños, adolescentes y pacientes con necesidades especiales.
La primera visita al odontopediatra de los niños debe ser aproximadamente entre los 12 y los 18 meses. Así el dentista puede
detectar cualquier anomalía, si la hubiese, y aconsejar sobre la higiene oral. Y como muy tarde, esta visita debería ser a los tres años, que es cuando ya tienen todos los dientes temporales en la boca.
Nuestra odontopediatría gira en torno a cuatro principios básicos:
No podemos concebir otra manera de relacionarnos con ellos. De este modo creamos lazos de confianza y seguridad con nuestros peques.
Su pediatra controla su crecimiento y desarrollo. ¿Por qué no hacer lo mismo con sus dientes?
Con estas revisiones podemos prevenir, controlar, valorar el posible tratamiento de caries, el estado de las encías, la evolución del recambio dentario y el desarrollo orofacial del niño, estimando el momento oportuno de un tratamiento ortodóncico si se precisara. También podemos distinguir otros problemas relacionados con posturas, respiración o hábitos.
Es un pilar de nuestra filosofía de trabajo.
Buscar un diagnóstico precoz de las caries, determinar el riesgo de padecerlas y conocer cuáles son los factores alterados en ese paciente, nos ayuda a establecer el tratamiento más adecuado y a trabajar conjuntamente con él en el mantenimiento.
De este modo somos mínimamente invasivos, promoviendo tratamientos de remineralización.
Insistimos: el mejor empaste es el que no se hace. Pero, cuando se hace necesario tratar, tenemos claro que es imprescindible elegir los materiales más biocompatibles, especialmente en pacientes en edad de crecimiento.
No usamos amalgamas de plata, ni formocresol. Utilizamos composites libres en BIsfenol A y novedosos materiales bioactivos en todos nuestros tratamientos.
Nos gusta mimarlos, no podemos evitarlo. Por eso hemos creado una sala de espera solo para ellos, en la que se lo pasarán bomba jugando con nuestros divertidos imanes de colores.